jueves, 11 de marzo de 2010

LA IMPORTANCIA DE LOS CHEQUEOS PERIÓDICOS

Numerosas enfermedades, muchas de ellas graves, pueden ser tratadas y curadas si son diagnosticadas “a tiempo”. Y el diagnóstico “a tiempo” significa detectarlas antes de que den síntomas, cuando se goza de aparente buena salud, ya que la enfermedad todavía no ha dado síntomas. Es por esta situación que los estudios en estado de salud, llamados comúnmente chequeos, adquieren fundamental importancia. El ejemplo más común es la hipertensión arterial. Tener cifras altas de presión arterial provocan un desgaste prematuro de las arterias, que se van obstruyendo con placas de arterosclerosis originando las dos primeras causas de muerte en el mundo: el infarto de miocardio y los accidentes cerebrovasculares. Si a esto se agrega diabetes, obesidad, hábitos de alcoholismo y tabaquismo se conforma una situación de altísimo riesgo de muerte de origen cardiovascular. Esta situación se ve particularmente agudizada por el hecho de que alrededor de la mitad de los pacientes con hipertensión, ignoran que la padece, por no controlarse la tensión arterial. Entonces de aquí surge la necesidad, no solo del control periódico de la tensión arterial, sino de también análisis de sangre para detectar tempranamente excesos de azúcar (hiperglucemia) o de grasas (colesterol entre otras). Por supuesto, el hábito de fumar y el alcohol deben ser evitados si se padece de hipertensión, especialmente si las cifras son muy altas. El control periódico del peso, resulta especialmente útil porque la obesidad es un aliado de la hipertensión en la destrucción del organismo humano. También deben hacerse, entre otros los chequeos oncológicos. Cerca del 60% de los cánceres, podrían ser curados, si la gente perdiera el miedo de concurrir al médico en salud para su chequeo. Los cánceres de mama y de cuello uterino en la mujer y de pulmón y próstata en el hombre son los más frecuentes. Mediante un simple examen clínico y ginecológico y con algunos sencillos estudios complementarios como la mamografía y el PAP, se podrían solucionar con criterio curativo los cánceres de mama y cuello uterino. En el hombre una simple radiografía de tórax y un análisis de sangre, efectuados únicamente luego del examen clínico del paciente, pueden llevar a la curación de estas enfermedades. En la prevención de las enfermedades cardiovasculares y oncológicas, los hábitos de vida (comida saludable y ejercicios físicos diarios) constituyen junto al chequeo médico periódico, los pilares de la salud y de la calidad de vida. Muchos no hacen sus chequeos por miedo a que le detecten enfermedades. Queremos ejemplificar esta inadecuada actitud, mediante este gracioso pero certero poema titulado
“CHEQUEO MEDICO DE MARTÍN FIERRO”. Dice así:

Si sos un tipo feliz sin temores y sin miedos,
no se te ocurra jamás dejarte hacer un chequeo,
porque te vas a enterar, sin siquiera suponerlo,
que estas en las diez de últimas aunque te cueste creerlo.

Seguro van a decirte que te sobran triglicéridos,
lo mismo que fosfolípidos, sin colesterol del bueno,
y que por los ateromas; que ellos te van produciendo,
ya tenés la cañería tapada de medio a medio;

que eso preanuncia un infarto, que todo es cuestión de tiempo...
También te puede ocurrir que te encuentren un bloqueo,
una elongación de aorta, taquicardia sinusal,
que habrá que parar a tiempo,
o una isquemia de cuidado en el ventrículo izquierdo.

Son enormes las variantes del informe del chequeo,
todo es cuestión del color del cristal de tu galeno;
inflamación en el colón, irritación en el recto,
que el intestino delgado no absorbe los alimentos;

exceso de fosfatasas o carencia de anticuerpos;
que puedas tener mareos, por culpa del oído medio,
enfisema pulmonar, úlcera en el duodeno,
insuficiencia renal, cálculos en el colédoco;

y hasta te pueden decir aunque no entiendas ni medio,
que "hay una falla en el ácido desoxi-rribonucleico".
Y aunque te sientas fenómeno y así le insistas al médico,
lo tenés que aceptar todo porque lo dice el chequeo.

Lo que más te va a asombrar -aunque en esto sea un lego
es la gran similitud de todos los tratamientos,
excluyendo por supuesto, el tema medicamentos;

siempre una dieta hiposódica, andar kilómetro y medio,
y nada de carnes rojas ni embutidos ¡y ni quesos!
si pescado -bien hervido- y pollo, pero sin cuero.......

Tendrás que decirle adiós a tus grandes compañeros:
el whisky y el cigarrillo, y hasta el cafecito negro,

si a vos, que antes del chequeo, casi te creías Tarzán,
poco menos que un pendejo,
te digan "que estás pa´l jonca, si no lo tomás en serio...

Por eso querido amigo a aconsejarte me atrevo:
si sos un tipo feliz, sin temores y sin miedos,
¡No se te ocurra jamás, DEJARTE HACER UN CHEQUEO!

Grave error. ¡Hagamos el chequeo y nos esperará una vida larga y saludable!

2 comentarios:

Blogger Ana Maria P. Neve ha dicho...

Hagámoslo, me encantó!!!
Ana Neve

29 de abril de 2010, 16:00  
Blogger Ana Maria P. Neve ha dicho...

...De lo oridinario a lo extraordinario
...De lo individual/personal a lo institucional

Qué similitud de estilos

19 de agosto de 2010, 16:53  

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